Recorrido por la línea fronteriza entre Rosal de la Frontera y Huelva. Lo más relevante es observar las infraestructuras fronterizas abandonadas. La orografía de la zona es suave, así que los cuatro kilómetros iniciales de ascenso desde el Arroyo del Acebuche a La Raya no deben asustarte. El sendero discurre después en sentido descendente por la cresta de la sierra, con los valles de Cordero, Mangedoura y de Grou en la parte inferior. Hasta el antiguo puesto fronterizo de Grou no descendemos al valle, caminamos por los preciosos olivares y accedemos al puesto fronterizo de Ficalho, con la Casa de la Moneda y las casas de los trabajadores al lado. El tramo final lo hacemos por un camino paralelo a la Nacional 433, entramos en El Rosal por el Parque de la Buharda.
Video de la Ruta
1.-Ficha Técnica:
–Dificultad: moderada.
–Distancia: 17 kms.
–Tipo de camino: carriles.
–Duración media: 4 h 30′.
–Relieve: suave.
–Ruta circular.
–Señalizado: no.
–Accesibilidad: bien.
–¿Cuándo ir?: evitar calor
–Valoración ruta: 7
–Sombra: no.
2.- Itinerario:
–Párking: Plaza de España, Rosal de la Frontera. Dejamos el coche en el centro del pueblo. La villa surgió a finales del S. XIX como un intento de repoblación de la aldea El Gallego. Carece, por tanto, de edificaciones defensivas o religiosas. El sendero comienza al inicio del pueblo, dirección Sevilla, donde el arroyo El Acebuche.
–Vado sobre afluente del Acebuche. Dejamos el curso del arroyo Acebuche y subimos junto a uno de sus afluentes. Atravesamos un vado de hormigón y poco después una cancilla.
–Cancilla-2: atravesamos una segunda cancilla.
–Cortijo de Juan Esteban: el cortijo está en ruinas, situado en un altozano.
–Represa junto al cortijo de Juan Esteban.
–La Raya: primer contacto con la frontera hispano-lusa.
–Vértice geodésico Quintina: pasamos junto al vértice, a 330 m de altitud.
–Mojón 1037: el sendero discurre a uno y otro lado de la frontera, señalizado con pequeños mojones, salvo algunos, como éste.
–Intersección: de frente. Hay un camino a la derecha, hacia una nave. Seguimos de frente. Hay naves de cochinos a la izquierda.
–Intersección: carretera R. Frontera / Sobral. La carretera entre los dos pueblos está asfaltada. Sobral es un pueblo portugués de unos 800 habitantes, sin actividad turística, anclado en el pasado.
–Posto fronterizo de Vale de Grou. Desde el primer contacto con la frontera, hemos andando por la cresta de la sierra, ahora iniciamos un descenso a los olivares del Valle de Grou. Olivar. Cresta sierra hacia valle. Puesto control
–Camino del Pocito: el sendero nos saca al Camino del Pocito, asfaltado solo en dirección a Portugal. Este camino es una trocha que te ahorra unos tres kilómetros hasta Rosal, pero no te lo recomiendo: es preferible que sisees por los preciosos caminos del olivar y veas el antiguo puesto fronterizo de Ficalho.
–Intersección: desvio, nos salimos del Camino del Pocito a la derecha, en dirección al olivar. Permanece atento: es fácil que te lo pases.
–Pozo y zahurdas
–Intersección: a la izquierda. El camino va a sacarnos al Posto fronterizo de Ficalho y a la Casa de la Moneda, reconvertida hoy en museo.
–Intersección: nos salimos de la N 433 por la derecha. El camino va paralelo a la Nacional.
–Área recreativa arroyo de la Buharda
–Bar Charco: Rosal carece de restaurantes. La comida la hicimos en el bar Charco (Carmen: 658 450 404). Allí me informaron que el hijo de Guzmán, el peluquero, es un especialista en rutas por el Rosal (Guzman. 654 742 980). Ojalá que te hayan valido estas humildes indicaciones, hechas sin profesionalidad, pero con afán de servicio. El senderismo debe ser un ejemplo de actividad solidaria, gratuita, altruista, una invitación a contactar con la naturaleza sanadora y respetarla, a tejer una red social y emocional de apoyo, a compartir experiencias y hacer amigos.