Parece ser que el origen de la fiesta está estrechamente vinculado a la romería que se realizaba cada verano a la ermita de Nuestra Señora de Gracia, situada a unos diez kilómetros al suroeste del pueblo. Este era un lugar estratégico, ya que era y es una zona muy rica en agua y también un lugar donde se cruzaban diferentes caminos, algunos procedentes de Extremadura y otros pueblos de la comarca de Aracena. Durante esta romería, acudían alfareros de distintos lugares para vender los productos de sus alfares y dada la abundancia de agua y el calor del verano, parece que la gente empezó a mojarse en las proximidades de la ermita, donde se ubicaban varias fuentes. Esta romería se celebró hasta la segunda mitad del 1700 y parece ser que fue en esta época cuando se originó «la gran mojá», cuando los críos empezaron a comprar botijos para mojarse unos a otras. Cuando hacia el año 1777 la Virgen se trasladó al pueblo, se desplazó también la fiesta, donde se sigue realizando desde entonces, aunque la imagen de la Virgen volvió a la ermita del Amparo, en las afueras de Cumbres Mayores (1845).
La fiesta de los Jarros empieza a las doce de la noche, cuando las campanas tocan los doce golpes. Es entonces cuando los primeros cubos de agua empiezan a volcarse encima de los demás.
A lo largo de toda la noche y hasta el mediodía del día siguiente las calles y las plazas del pueblo se convierten en el escenario de una fiesta que incluye a todos los que se encuentren allí. Jóvenes, mayores, niños y ancianos, todos participan en la fiesta, tanto quien quiere, como el que no quiere, ya que no se pide el permiso antes de tirar un cubo y no existen criterios para excluir a alguien de la mojada general, ni siquiera a las personas más mayores.
La «mojá» se extiende por todo el pueblo.
Oficialmente la fiesta termina el día catorce a las tres del mediodía.
Los Jarros se celebran antes de la Asunción, también conocida como la Virgen de Agosto. Antiguamente se celebraba con ocasión de la Virgen de Nuestra Señora de Gracia, aproximadamente en la segunda semana de septiembre.
Información y bibliografía: Instituto Andaluz de Patrimonio Histórico
Fotografías: Instituto Andaluz de Patrimonio Histórico – Manuel González Marín